Que el bien aumente en el mundo depende en parte de actos no históricos; y que ni a vosotros ni a mi nos haya ido tan mal en la vida como podría habernos ido se debe, en buena parte, a todas las personas que vivieron con lealtad una vida anónima y descansan en tumbas que nadie visita.
George Eliot
Middlemarch
“¿Quién decide lo que no queremos ver? ¿De qué lado quedamos en los muros que construimos? ¿Desaparece el mundo que no nos gusta por el mero hecho de no verlo?”,[1] Bajo estas interrogantes es como inicia la reflexión social que deriva del presupuesto conceptual en Behind The Walls, la escultura de Jaume Plensa que, desde el 23 de octubre, transforma la experiencia espacial propia del Museo Nacional de Arte, entre ecos interminables fundados en el espejo de la desigualdad que domina la época contemporánea en la que vivimos.
En un mundo en el que recibimos noticias enmarcadas por la disparidad social, económica, política y ambiental que protagoniza nuestros días, encontrar un espejo que nos dirige hacia una serie de cuestionamientos incesantes que, con un mínimo de sensibilidad, nos hace partícipes de su cometido, nos resulta conmovedor y amargo y nos hace encontrar esa belleza dentro de la atrocidad que una genuina obra de arte contemporáneo logra ante las condiciones sociales.
Condiciones que la humanidad reproduce sin límites en cada uno de los actos que vulneran la vida en sí misma, de los que, sin sosiego, somos mártires y verdugos dentro una desigualdad que asciende escalas y elimina distinciones en tanto busca una división envuelta en el Narciso de la superioridad sin fundamento, para los niveles que alcance y hasta los rincones que inunde.
Es preciso insinuar que, a partir de una obra como ésta, es como podemos estimar la gran apuesta del arte contemporáneo, sustentada en la capacidad performativa de su efervescencia, en el después más que en el antes, en la capacidad de catarsis que logra la obra cuando es posible relacionarla con cada uno de los problemas que atañen a la sociedad el día de hoy.
Y es que ser partícipes de los efectos de Behind The Walls nos sitúa en un cuestionamiento perenne, susceptible a ser ubicado en medio del incendio que no queremos ver, de la pobreza que no hemos podido atender, del movimiento migratorio con el que no hemos querido empatizar, del feminicidio que no queremos contar, del muro que queremos evitar.
Plensa cuestiona en reverberaciones tan ciertas, como oportunas, la condición humana que no logra presumir su idiosincrasia el día de hoy, debido a decisiones políticas y dinámicas sociales que evaden y sortean la vulnerabilidad en masa por la comodidad de unos cuantos.
Cerrar los ojos no elimina el caos, levantar muros no entierra las necesidades de los que están del otro lado. Las manos no son propias, y querer ocultar lo que sucede al otro o a nosotros mismos no nos hace indiferentes ante lo que tenemos al frente, sólo nos aleja cada día más de lo que, en algún momento, caracterizó la condición humana de nuestros actos.
¿No es el arte un vehículo de sensibilización en una época en la que somos capaces de desechar, incluso, los propios sentimientos? Plensa nos regala una lección de empatía, una reflexión capaz de ser llevada a cualquiera que sea el ámbito que incumba a la sociedad, en un entorno donde el individualismo es el emblema. No hay práctica más vigente que aquella en la que donde cuestionamos el Narciso que llevamos dentro.
Que alguien tenga de una vida digna el día de mañana, dependerá, en gran parte, de quienes, por medio del discurso cultural (y en este caso espacial), sembraron la duda incómoda de evidenciar la miseria, la cual envilece aquello que algún día ubicó al humano por encima de los seres vivos. Encontrar una manera bella para mostrar la adversidad es la maestría que define el trabajo que Jaume Plensa realiza en Behind The Walls.
Para saber más
[1] Reviriego, Carmen. Texto curatorial para la exposición: Behind the Walls, 2019.
Licenciatura en Comunicación Digital, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.4uic.mx/licenciaturas/comunicacion/
Difusión Cultural, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.4uic.mx/formacion-integral/difusion-cultural/
Uicstock, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.4uic.mx/eventos/10-uicstock/
Licenciatura en Diseño Gráfico, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.4uic.mx/licenciaturas/diseno-grafico/
Víctor M. Martínez Beltrán, El soundtrack de la caída del muro de Berlín, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.4uic.mx/https-www-4uic.mx-lamusicadelmurodeberlin/
Karemm Danel, El diablo debe ser un gran lingüista, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.4uic.mx/el-diablo-debe-ser-un-gran-linguista/
Ramiro Gómez Arzapalo, Seis cuentos coreanos: ventanas narrativas a la cultura oriental, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.4uic.mx/seis-cuentos-coreanos-ventanas-narrativas-a-la-cultura-oriental/
[1] Reviriego, Carmen. Texto curatorial para la exposición: Behind the Walls, 2019.